Tu, En La Distancia

Las perdidas nunca han sido mi fuerte. Tu lo sabes mejor que nadie.

Pero tu estabas ahí, a un lado mío para decirme que todo iba a pasar, incluso el dolor y la tristeza y que la alegría regresaría, pero que, así como todo lo malo pasa, también las cosas buenas, y tenia que estar preparada…

No puedo creer que al paso de los años, tu me dieras consejos a mi. Tu, el niño de shortcitos con tirantes al que no le gustaba comer chicharos! (solo por que te dije que de los chicharos nacían los sapos jajajaj)

Y así como yo te cuide, tu lo haces ahora, aunque pasen los años y nos alejemos un poco mas cada día, aun contra nuestra voluntad.

Y ahora? Ahora que hago? No estoy enojada, no estoy resentida, simplemente estoy triste… triste por que he tenido otra perdida y no se que hacer con el sentimiento. No se que hacer y no estas tu para decirme que todo estará bien, que todo va a pasar.

Lo único que puedo hacer, es cerrar mis ojos y volver a los campos de trigo, nuestros jardines de aquellos años, verte a los ojos y saber que aquí estas…

…Que todo esta bien.

El charco espejo

En aquellas tardes no dejaban que saliéramos tanto tiempo, porque había muchas nubes grises.
A mi me preocupaba el hecho de que amaneciera nublado porque significaba que disponíamos de poco tiempo para salir.
Recuerdo que nos quedábamos horas y horas mirando a través de la ventana cuando no nos dejaban salir. Todo esto me parecía injusto, les daba mucho miedo que nos enfermáramos, pero nosotros no le veíamos nada de malo unos cuantos AHHCHU! o COF COF !! no eran nada serio.
Una de esas tardes después de tanto tiempo de permanecer en casa jugando con tu lampara de mano y una sabana haciendo sombras y adivinando que animal o de que cosa se trataba (ese juego me gustaba mucho). Estábamos entretenidos jugando y de pronto sucedió...
gruesas gotas de lluvia comenzaron a golpear la ventana!! y claro corrimos hacia la ventana. Yo trepado en el banquillo para poder alcanzar a ver y tu a lado mio observamos como el cielo se venia abajo era genial, fabuloso, en fin un espectáculo.
Entonces volteaste a verme y me dijiste que no nos dejarían salir mas, cosa que no comprendí, pues todo se veía tan bien allá afuera. Imaginé a todos saltando bajo la lluvia gritando y divirtiéndose, claro esas solo son fantasías, los adultos jamás harían eso.
Y llovió, llovió durante la noche y cuando amaneció seguía lloviendo esa mañana no me gustó verte tan triste te dije que inventaras otro juego, pero no tenias ganas. Esa misa tarde después de la comida dejó de llover y el cielo se despejo. Corrí escaleras abajo para pedir permiso de salir. Me vieron con esa cara de desaprobación, pero siempre me las he arreglado para poner una mueca triste que los podía ablandar. Accedieron pero con la condición de que nos enfundáramos en abrigos y botas para la lluvia.
Cuando subí a darte la noticia tu rostro cambió, tu cara era toda una sonrisa así que nos pusimos lo debido y salimos corriendo. Después de todo no esta nada mal que llueva a mi me encantaban esas botas rojas para pisar charcos y justo cuando pensé que no podía mejorar justo en la parte trasera de la casa, a un lado de los campos de trigo encontramos lo que después bautizarías como el charco espejo. Era un charco gigante, en ese entonces me pareció un lago que nació y se nutrió de la intensa lluvia. Ahí me enseñaste a lanzar rocas pequeñas para hacer "patitos" y a atrapar libélulas con frascos vacíos, pero lo que mas disfrutábamos era hacer barcos de papel para competir.
Ese recuerdo me pone muy feliz creo que de alguna manera aprendiste que no es tan malo que llueva o que pasen cosas que de momento nos parecen terribles, una vez que las cosas se calman el panorama cambia y muchas veces a nuestro favor.

Quiero, quiero, Quiero, quiero!!

Quiero hablar contigo.

Quiero hablar de ti.

Quiero soñar que el tiempo nos atrapó a ti y a mi y permanecimos siendo niños, siendo felices, siendo libres.

Estoy en la oficina. Extraño los campos de trigo, extraño correr hasta quedar sin aliento. extraño tantas cosas y todas saben a ti. Al niño de sonrisas que traian la primavera cuando aparecian, al niño que me ponia caracoles en mi oido para que de menos conociera un poco del mar ...

Crecí imaginando como era aquel lugar. Tu me contabas con tus escazos 6 años como era el mar, como sonaba, que hacía, que tenia dentro, como un corazón. Me contabas y sonreías, me contabas y te emocionabas...

Yo siempre te he querido. Siempre. Lo nuestro es de por vida....

Y sabes que? Hoy, que miro desde mi ventana, puedo ver en el vidrio la imagen de 2 niños corriendo hacia el árbol, trepando en él mientras el sol se iba poco a poco a dormir...

Creo que tengo que regresar a casa. Quiero ver nuestro escenario de aquellos años....

Aqui te espero!

aroma/memoria/recuerdo

Han notado que TODOS los bebés se meten todo a la boca?.... bueno pues yo no era la excepción babeaba todo me gustaban esos cubos de madera de diferentes colores los babeaba hasta que me quedaba dormido y esa tarde estaba en eso cuando me cargaron, me pusieron ropa gruesa un gorrito y nos subimos al carro. Una vez dentro quería mis juguetes y mi cama, no era común salir a pasear en carro, siempre pasábamos las tardes en casa. Pero esa tarde era diferente.

De nuevo se movía todo del otro lado de las ventanas pasaban árboles, casas, niños mas grandes jugando en las calles, gente de todo tipo. Creo que eso de pasear en carro no esta mal, era relajante y fue así como me quede dormido en el regazo de mi mamá.

En mi sueño había un cubo de madera grande que giraba a lado del carro y era emocionante, me gustaba me daba risa y emoción ir junto al cubo que poco a poco iba más rápido y nosotros también, entonces el cubo se hacia redondo y ya no era un cubo era algo redondo se veía suave, giraba rápidamente y la ventana se abría. Entonces un aroma invadía el carro era...un aroma familiar una fruta, un recuerdo, una sonrisa. ERA UN DURAZNO GIGANTE.

DING DONG (el timbre) se abre la puerta y yo abro los ojos y ahí estas saltando emocionada con ropa gruesa y tu nariz roja ya te extrañaba...

La estrella de Navidad

De niña no me gustaba la Navidad. Se me hacía una época muy fría para mi gusto. Lo único que me gustaba de dicha fecha, era que había dulces por toda la casa y me llegaban muchos juguetes por el simple hecho de ser la peque de la casa entre purititos adultos.

Aquella Navidad era distinta. Aquella Navidad te volvería a ver!! Seguro que ya estabas mas despierto, quizá ya habías crecido aunque sea un poco en esos 6 meses que me habían privado de tu presencia, de verte crecer, aprender, conocer...

Mama decía que tanto frío me podía hacer mal, así que no me dejaban salir. Era el día 20 de diciembre el señalado para nuestro encuentro. Llegarían por la tarde y el tiempo se me pasaba a cuentagotas, mama, al verme tan desesperada, me dio cartulina, pegamento, diamantina y otras cosas y me dijo que me pusiera a hacer un adorno que representara tu 1era. navidad entre nosotros.


Te regalaría una estrella.


Una estrella como las que se ven desde mi ventana, una estrella de plata que te haga recordar que siempre estas en mi corazón, una estrella que te guíe, una estrella para seguir soñando durante toda la vida....


Puse tu nombre en el centro de la estrella justo arriba del mio y los cubrí con polvos mágicos color plata para que nadie los pudiera ver tan juntos, para que sea como un secreto, para que solo tu en un futuro lo sepas, para que dure todas las vidas.


Le pido a mama que ponga la estrella en la punta del árbol, cuando prendemos las lucecitas, suena el claxon del auto de tu papa...

... al fin has regresado a casa....

Una larga espera...

Plash, plash, plash...el sonido de las llantas salpicando los charcos lodosos, yo seguramente en el regazo de mi madre que me decia que por fin iriamos a nuestra casa los 3...Cómo, no estabamos ya en casa?...Si yo tambien empezaba a extrañarte sin saber porque, tal vez la forma en como me mirabas o me tratabas con cuidado, no se.
El camino fue muuy largo, tan largo que me quede dormido y cuando desperté habia un enjambre de estrellas arriba de mi, se movian y giraban. Estaba muy cómodo, pero aun asi le faltaba algo
donde estaban esos ojos? o esa sonrisa? no entendia mucho de las cosas y habia lapsos aburridos sin risas y papillas de frutas o verduras, asi transcurrian los dias y los dias sin saber de ti...todo eso fue una muy larga espera

Nuestro Pequeño Gran Primer Adios...

Decian que nunca en la vida me habían visto asi. Que nunca me había apegado a nadie, ni siquiera a papa.

Ya tenias 2 semanas y nadie me habia dicho nada. Te ibas. Me dejabas. Te llevaban lejos de mi. Y esa mañana no supe que hacer. Te dí un beso en la mejilla, ni siquiera pude agitar mi mano para decirte adios cuando el auto arrancó, mama y papa se metieron a la casa, oia lejanamente su llamado, yo seguí por un rato enorme en el mismísimo lugar en donde nos despedimos tu y yo. El corazón se partió en 2.

Comí, caminé, dormí por inercia. Solo podía pensar en que tu existias en este mismo momento en el mundo pero aun asi no podía cuidarte y enseñarte mil cosas, no podría ver lo mismo que tus ojos.

La promesa de tus papas de llevarte en Navidad estuvo siempre presente, pero Diciembre nunca me habia parecido tan lejano....

Hasta pronto, aunque ese pronto me suene algo muy, muy lejano...